Desde el 11 al 16 de abril de 2023 se celebró una nueva edición de FIBO, la feria más importante de la industria del fitness a nivel europeo, una cita que congregó a miles de profesionales europeos relacionados con esta industria. Por un lado, proveedores de material deportivo y tecnológico, proveedores de todo tipo de implementos e innovaciones relacionadas con el entrenamiento y el bienestar, tecnología de evaluación y seguimiento, suplementación y nutrición deportiva, etc. Por otro lado, una muy nutrida representación de gestores y responsables técnicos de todo tipo de centros e instalaciones deportivas, ávidos de información y conocimiento sobre las principales novedades e innovaciones que la industria ha desarrollado para el fitness y wellness del futuro.

Sin embargo, lo más interesante, como siempre, es la oportunidad de mantener encuentros profesionales con la mayor parte de los “jugadores” de la industria española y europea, algo vital y añorado desde 2019, e interrumpido en estos 3 años de máxima dificultad.

Se constata un cambio de paradigma en la disposición y equipación de las salas de fitness: una pérdida progresiva de presencia de los equipos cardio frente al dominio apabullante de los elementos de palanca, peso libre y funcional. La fuerza como factor determinante en la oferta de servicios en las salas de fitness. Y particularmente interesante la innovación que la maquinaria tradicional de placas y selectorizada está sufriendo en favor de la maquinaria de fuerza electrónica e inteligente, que sin duda marcará el camino futuro de las salas de fitness asociadas a perfiles maduros.

Este cambio sustancial en la configuración de las salas de fitness viene determinado por la evolución que el cliente tradicional de fitness ha experimentado tras la pandemia; un cliente más exigente, preparado y consciente de lo que necesita, y sobre todo, de lo que no necesita.

Tenemos que tomar buena nota de estos cambios en la disposición de las salas de fitness de nuestros centros deportivos, buscando incluso una oferta híbrida indoor-outdoor para completar la experiencia, y pensando de forma proactiva en el perfil mayoritario de usuarios que potencialmente tendremos en los próximos años, que serán preferentemente mayores de 50 años, con madurez y hábito consolidado de entrenamiento, y con exigencias de servicio cada vez más personalizadas y ajustadas a su momento vital. En esta línea, FIBO ha señalado el camino de la necesaria especialización o boutiquización que los centros multiservicio deben proyectar a futuro para mantener y fidelizar a las “tribus” emergentes. Este camino debe apoyarse siempre en estrategias de “escucha activa” de los clientes de cada entorno, entendiendo de forma coherente la evolución en la demanda y las posibilidades reales y racionales que cada organización tiene de adaptación.

Por tanto, desde Lidera recomendamos una actitud proactiva, no reactiva cuando ya sea demasiado tarde y nuestros usuarios y clientes hayan decidido abandonarnos o cambiarnos por alternativas más coherentes con su momento vital. Y en esa actitud pro-activa que recomendamos siempre encontrarán apoyo integral en Lidera Sport Consulting.