En RECUERDO de Pepe Bermejo y como DESPEDIDA a un gran maestro del Derecho Deportivo y deportista de a pie, fallecido el pasado 23 de julio, quiero retomar mis  palabras recogidas en un díptico distribuido en la Cena-Homenaje, con motivo de su retirada de la presidencia de la Asociación Española de Derecho Deportivo (AEDD). Este homenaje se le ofreció, el 6 de noviembre de 2004, en el marco de las VII JORNADAS NACIONALES DE DERECHO DEPORTIVO organizadas por la Facultad de Ciencias del Deporte y la E.F. de la Universidad de A Coruña, dónde estuvo acompañado de su esposa María Victoria Latre.

EN LA CENA – HOMENAJE A D. JOSÉ BERMEJO VERA

Hoy nos reunimos en La Coruña, una ciudad “en la que nadie es forastero”, con
mantel por medio y en torno a un joven maño que se aproxima a los 60, pero con
una vitalidad que le permite seguir jugando al fútbol y mantener un tipo y un
aspecto envidiables. Me refiero a Pepe, un catedrático de Derecho Administrativo
con los pies en la tierra, fiel a sus orígenes de chaval de barrio y que la historia le
reconocerá su esfuerzo y empeño en promover y propagar esta área de
conocimiento, denominada por muchos, como “Derecho Deportivo”.

Este “profe” ha mantenido encendida la antorcha del Derecho Deportivo,
superando dificultades y, más veces de las deseadas, en soledad. Aunque justo
es reconocer el apoyo que algunos le han prestado a lo largo de estos años, en la
AEDD y en la Revista. Lo decimos nosotros, pero en 1990, prologando el libro
Derecho Público del Deporte de Gabriel Real, lo manifestó el Prof. Martín Mateo,
en los términos siguientes: “…se cuentan con los dedos de una mano a los juristas
que se han ocupado de estos temas seriamente y sólo uno lo ha hecho con
profundidad, el profesor Bermejo, hasta ahora nuestro único especialista en esta
materia”.

Debemos subrayar el amplio trabajo intelectual y científico que Pepe Bermejo ha
desarrollado en la Universidad y en el mundo del deporte que resulta de sobra
conocido. Los que te apreciamos y queremos como amigo, compañero y maestro,
hemos organizado este humilde, pero cálido y afectuoso homenaje, deseando
una larga vida que rebose, SALUD y AMOR, para ti y los tuyos. Gracias por tu
dedicación al Derecho Deportivo que, seguro, continuará sin el pesado lastre del
cargo presidencial.

Y así fue, Pepe continuó su tarea de construcción y desarrollo del
Derecho Deportivo, desde 2004, en otras trincheras y proyectos. Hoy, 15
años más tarde, de repente nos ha dejado sin avisarnos. No tenemos más
elección que despedirnos y, sobre todo, enviar un fuerte abrazo a su
esposa y a sus dos hijos. A nosotros nos quedan sus palabras escritas, el
recuerdo de sus clases y las imágenes compartidas de muchos
momentos inolvidables. Que te vaya bien Pepe, allá donde estés a partir
de hoy.

En Oleiros (A Coruña), a 24 de julio de 2019