“Al finalizar mis estudios, allá por 1975, como ocurría en esas calendas con la mayoría de los colegas, mi actividad se inclinó hacia la docencia. No hay que olvidar que entonces la denominación de la carrera era profesor/a de Educación Física, lo que marcaba tendencia.  Además en mi caso existía vocación por la enseñanza, convencida de la importancia de la educación en la construcción y mejora de las condiciones de vida de la sociedad”. Así explica Concepción Berzal Martín cómo sus fueron sus inicios en una larga y brillante carrera en la gestión deportiva que, recientemente, ha sido reconocida con el Premio a la Mejor Gestora Deportiva (tanto mujer como hombre) de 2018 en Andalucía, la tierra que, hace ya más de 30 años, acogió a esta madrileña, una infatigable trabajadora que aporta su oficio y sabiduría a FAGDE como secretaria general desde que, en 2017, se incorporara a la nueva Comisión Ejecutiva comandada por Eduardo Blanco.

La docencia fue la vía por la que accedió Concepción Berzal al mundo de la gestión deportiva, movida por una vocación que “quizás fuera consecuencia del profundo amor, admiración y respeto que he sentido hacia mi padre, que era MAESTRO y supo como nadie dignificar ante mis ojos esta profesión, que hay construir día a día, sin pretender el éxito económico, porque es un trabajo noble pero mal retribuido, y sin pretender tampoco la conquista de ser visto o aclamado recibiendo la consideración social que merece, por la ingente tarea e implicación que conlleva. Porque existe falta de sensibilidad y respeto en relación con la labor del docente, y es que, en mi opinión,  nadie que no haya pasado por las aulas como enseñante es capaz de valorar justamente lo que esto significa”.

Así, los 10 primeros años de trayectoria laboral de Berzal tras salir del INEF de Madrid transcurrieron ejerciendo como como profesora de educación física en diferentes niveles educativos y centros de la capital de España. Pero su espíritu inquieto le llevó a explorar otros territorios. “Vislumbrando otros campos, impulsada por “hacer algo más, 1984 empecé a trabajar como técnico en el Instituto Municipal de Deportes de Madrid (IMD) a tiempo parcial para poder simultanearlo con la docencia. Allí fui consciente  de que había muchos otros caminos y retos que abordar y fue allí también cuando, surgió la oportunidad de iniciar mi andadura en la gestión, trasladándome a Málaga, para formar parte de un equipo de seis licenciados en educación física que tenía la misión de fortalecer la organización del recientemente creado Servicio de Deportes de la Diputación Provincial”, rememora.

Así, en 1986, recala en la Costa del Sol. Lo que parecía iba a ser algo pasajero se convirtió en un punto de inflexión determinante: “Fue un paso decisivo  en mi vida, no sólo en el aspecto profesional, sino también en el familiar. Se trataba, por una parte, de aterrizar en el mundo de la gestión dejando atrás mi vocación docente y, por otra parte realizar importantes cambios en la familia: tenía dos hijos y un marido a los que mi decisión iba a cambiar la vida. Era una aventura que consistió en aceptar un contrato de una duración de 6 meses en la Diputación de Málaga, quedando mi familia en Madrid. Pero esos seis meses se fueron prorrogando ininterrumpidamente hasta  consolidarme como funcionaria de carrera, con la plaza de Técnico Superior en Educación Fìsica pocos años después. Al final, la aventura salió bien. Mi familia se reunió conmigo en Málaga el año siguiente de haber llegado yo y, profesionalmente me encontré con un escenario que colmaba mis inquietudes”.

Y aquella inicial vocación docente se vio desplazada por la inusitada fuerza con la que el veneno de la gestión deportiva se adueñó de la actual secretaria general de FAGDE: “Descubrí en la gestión deportiva un mundo apasionante. Trabajar en y por el sistema deportivo local se ha ido convirtiendo  en una pasión y me siento una privilegiada por poder dedicarme a la planificación y organización del deporte que, estoy convencida, es una herramienta poderosa para cambiar y mejorar a la sociedad”.

Hace 33 años, Berzal se topó de entrada con un sector muy masculinizado: “Había muy pocas mujeres, tanto en el ámbito público, como en el privado. No sólo en Málaga, sino en Andalucía. En las reuniones de las Comisiones Mixtas del Deporte Andaluz, integradas por las diputaciones y las delegaciones de la Junta de Andalucía, y a las que se sumaban federaciones deportivas andaluzas, yo era la única mujer entre más de 30 participantes. Hay muchas anécdotas que podría contar al respecto. Pero, resumiendo, me he sentido: primero admitida, luego acogida y finalmente reconocida”.

Más de tres décadas después, se ha avanzado algo en ese sentido, pero no lo suficiente. “La gestión deportiva sigue siendo un mundo mayoritariamente  masculino. Cierto es que hemos mejorado, pero aún somos pocas mujeres. En Agesport, por ejemplo, del total de socios no llegamos al 25% las mujeres, porcentaje que aún se reduce mas si hablamos de cargos en la Junta Directiva y Consejo Consultivo, donde nos encontramos con que la representación de mujeres no llega al 20%. En FAGDE la cuestión mejora un poco si tenemos en cuenta la Comisión Ejecutiva, que tiene una representación de mujeres que llega al 40%. Pero si hablamos de Junta Directiva ampliada, es decir, incorporando los representantes de las 16 asociaciones autonómicas adscritas, únicamente dos de las presidencias están ocupadas por mujeres, así que hablaríamos de un 23%”, destaca Berzal.

No obstante, la secretaria general de FAGDE remata su análisis con un dato en clave positiva: “Siendo la cantidad un indicador a tener muy en cuenta, no quiero quedarme ahí porque, quiero destacar que en ese reducido número hay mucho talento, grandes gestoras que con seguridad van abriendo paso a muchas más. Y esto es lo importante”.

En 2002 nace la Asociación Andaluza de Gestores del Deporte (AGESPORT) y desde el inicio allí está Concepción, pues se integra en esa aventura “a propuesta del difunto Salvador Jiménez (DEP) y Juan de la Cruz Vázquez, fundadores y auténticos impulsores de la asociación, a los que estaré siempre agradecida por haberme incorporado a este valioso proyecto”. Los dos, al igual que su sucesor y actual presidente, Juan Luis Navarro, “han sido potentes motores, trabajadores incansables y eficientes que, contando con sus respectivos equipos directivos formados por grandes profesiones, han sabido gobernar esta nave con rumbo acertado, hasta ser hoy día un referente del deporte en Andalucía. Superando obstáculos, Agesport está cumpliendo los objetivos que perseguía en su fundación y, aludiendo solamente al primero y al último de los enumerados en sus estatutos, se puede afirmar que ha logrado, en primer lugar, servir como punto de encuentro para el debate y el intercambio de estudios y experiencias sobre la gestión del Deporte en Andalucía y, por otro lado, dignificar y defender el ejercicio profesional en el campo de la gestión deportiva”.

Esta misma asociación es la que, hace unos meses, galardonó a Berzal con el premio a la mejor gestora de Andalucía, tanto femenina como masculina. “Tengo que reconocer que me emocionó recibir este premio que me confirma que soy una persona privilegiada por dedicar mi carrera profesional a algo que me apasiona: la gestión deportiva. Los gestores deportivos, sabemos bien lo importante que es que esta profesión te apasione porque estar siempre disponible para el trabajo exige una entrega casi en exclusiva, aún a costa de dedicarles menos tiempo a la familia, amigos y, en definitiva a otro estilo de vida, si es que lo hay, más allá del deporte. Recibir un premio por esto es lo máximo a que se puede aspirar”, afirma de forma sentida Concepción.

En 2017, Berzal es reclutada por Eduardo Blanco para formar parte de la Comisión Ejecutiva que, desde entonces y hasta la actualidad, lleva las riendas de FAGDE. Concepción recoge le guante y lo asume como “una satisfacción porque me ofrece la oportunidad de  ampliar mi horizonte de  contribuir al impulso del deporte en una  sociedad que cada vez es más consciente de la importancia que tiene y del papel de la mujer en su desarrollo. Y es para mí un gran honor por cuanto significa formar parte de un equipo de mujeres y hombres de reconocido prestigio en el sector de la gestión deportiva de España, liderado por Eduardo Blanco que es un ciclón. Como buen gallego busca nuevos horizontes para afianzar y ampliar la posición de FAGDE, planteando objetivos y estrategias destinados al cumplimiento de la razón de ser de la asociación: informar, formar y asistir”.

Desde su cargo de secretaria general, Berzal cree que “FAGDE puede hacer grandes aportaciones para el desarrollo de una gestión deportiva de excelencia y calidad en el ámbito estatal, siendo el punto de encuentro de las asociaciones territoriales y colaborando a su avance, defendiendo los intereses del sector promoviendo y ampliando alianzas con entidades e instituciones”.

Sin querer dejar de expresar su “agradecimiento más profundo a todos los colegas de Andalucía que me han acompañado en esta andadura de más de 30 años, y especialmente a cuantos han apostado por mí, haciendo posible este reconocimiento”, la mejor gestora deportiva de dicha Comunidad Autónoma en 2018 saca el tiempo que puede a predicar con el ejemplo practicando deporte, porque “creo firmemente en él como estilo de vida y esta es la vida que yo he elegido, así que siguiendo el concepto acuñado por mi querido colega y amigo Juan de la Cruz Vázquez, yo apuesto por el deporte para siempre”.