La actividad física regular promueve la salud mental y física en personas de todas las edades. Sin embargo, hoy en día, más del 80% de los adolescentes y el 27% de los adultos no cumplen con los niveles de actividad física recomendados por la OMS. Esto afecta no solo a las personas a lo largo de su vida, sino que también supone una carga financiera para los servicios de salud y la sociedad en su conjunto.

El Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030 (GAPPA) de la OMS proporcionó recomendaciones para ayudar a los países a aumentar los niveles de actividad física dentro de sus poblaciones, mediante el desarrollo y la implementación de políticas nacionales integrales dedicadas a garantizar caminos más seguros para andar en bicicleta y caminar; oportunidades accesibles para la recreación activa donde la gente vive, trabaja y juega; y sobre la actividad física.

Cuatro años después de la GAPPA, el primer Informe sobre la situación mundial de la actividad física muestra el progreso en la implementación de estas recomendaciones por parte de los países para lograr el objetivo mundial de una reducción relativa del 15 % en la prevalencia de la inactividad física para 2030.

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