Autor: Cristian García · Director General RPM Sports

En este terreno verde, de montaña, situado en pleno Baix Camp catalán, emerge, cada mes de mayo desde hace 10 años, un pelotón de ciclistas. A veces lo hace a plena luz del día, otras veces lo hace espectralmente desde la niebla.

Hace una década que Mussara dejó de ser únicamente ese territorio casi místico para convertirse en algo más. En una zona de peregrinaje ciclista para miles de aficionados que deciden, al menos por un día, formar parte de ese algo más.

Porque Mussara, como marca de cicloturistas, nació hace ya diez años. A fin de aprovechar la maravillosa orografía del territorio y con la idea de no ser una simple marcha, el camino se inició en 2014.

Desde entonces, mucho ha cambiado, pero no esa idea de fondo de trascender lo que es una salida ciclista. El leitmotiv que ha acompañado a Mussara es el de profesionalmente amateurs y con eso en mente ha crecido, ha experimentado y se ha ampliado.

Mucho más que carretera

Muy pronto se mostró que la prueba de ciclismo de carretera en el Baix Camp se iba a quedar pequeña. Así, en estos 10 años, bajo el paraguas de Mussara se han cobijado desafíos de mountainbike, ultrarresistencia y gravel.

Sin perder de vista su origen, ese hábitat de asfalto y ese hogar cargado de leyenda, la Mussara Salou sería pronto la hermana mayor de otras muchas pruebas.

En 2024 lucirán la marca Mussara cuatro marchas: Donostia – San Sebastián, Salou, Girona – All Road y 24H. Dos pruebas de carretera, un fin de semana festivo de gravel y otras disciplinas y, por último, un reto ciclodeportivo en pleno Circuit de Barcelona – Catalunya.

Quizás las dos primeras pruebas sean las que más beben de esas raíces tan particulares que nutren Mussara desde su nacimiento.

La decana, Salou, mantiene algunos de sus trazados y subidas históricas que ya estaban en su primera edición, en 2014. Por su parte, Donostia – San Sebastián recoge toda la tradición en torno a la bicicleta que es única y propia de Euskadi y lo lleva a una prueba que mira tanto a pasado como a futuro.

La más joven de todas, Girona All – Road, es la heredera de lo que hasta ahora era Hunting Dogs. Mucho más que una prueba, Girona – All Road es una celebración del ciclismo. Un fin de semana pensado por y para los amantes de la bicicleta y que se mira en disciplinas modernas, como son el gravel y las ebikes.

Por último, en un formato muy distinto del de sus hermanas, Mussara 24H tiene el compañerismo, la competición y la superación constante como lema innegociable. La dureza del asfalto y el metro sudado a cada segundo. Una prueba de ultrarresistencia en pleno templo del motor.

El futuro

Así luce hoy en día Mussara. Una marca que muta y crece año a año. Con cuatro pruebas bien asentadas en el calendario cicloturista, cada una de ella ofrece su propia disciplina y experiencia única. Un futuro que asoma brillante en el horizonte.

Porque la espesa niebla que caracteriza a la Mussara no se deja atrás. Se abraza y se amplía a otros territorios. Son marchas de niebla, lluvia, sol, nubes y viento. Son pruebas que se viven ahí donde nacen las leyendas. Y la leyenda de la Mussara, desde hace una década, se escribe sobre dos ruedas.