Autor: FAGDE

En 2021, en un contexto de auge de la práctica del deporte al aire libre tras el azote que supuso la pandemia de Covid-19, surge en Madrid una nueva carrera popular ligada a un barrio con mucha solera y carácter: Carabanchel. La empresa de servicios deportivos Ebone, partner de FAGDE, se encarga de poner en marcha esta iniciativa de la mano del ayuntamiento de la capital de España. El pasado mes de junio se cumplió la tercera edición de esta Media Maratón de Carabanchel, que no para de crecer. Así, en este 2023 se ha multiplicado por cuatro el número de participantes con el que nació. Armando Rodríguez, responsable de eventos de Ebone, y Pablo García Moreno, jefe de la Unidad de Deportes del Distrito de Carabanchel, nos ayudan a conocer mejor este emergente EVENTO DEPORTIVO.

¿Qué valoración hace de la tercera edición de la Media Maratón de Carabanchel?
Armando Rodríguez: Hacemos una valoración muy buena. Este año el reto era la organización del evento con 2.000 personas y se ha superado con nota. Desde el distrito de Carabanchel nos han felicitado por el evento, puesto que todos los participantes disfrutaron muchísimo de la carrera. Tenemos un feedback muy bueno de ellos por redes sociales.

¿Qué supone para el barrio de Carabanchel el contar con una carrera de este tipo?
Pablo García: La Media Maratón de Carabanchel es una carrera popular que ha ido creciendo en participación y en repercusión, cada año desde su primera edición en junio 2020. Ese año fue una edición muy especial y compleja, no solo por ser la primera, sino porque suponía llevar a cabo la primera carrera popular en Madrid después de la pandemia y con las restricciones que había entonces. En aquel momento supuso un reto, pero especialmente esperanza de ir superando las dificultades con la alegría que da el deporte. En cualquier caso, el planteamiento con el que se concibió la carrera era que el distrito de Carabanchel tuviera una prueba de calidad, que destacara entre la gran oferta que hay de atletismo popular en la ciudad de Madrid, precisamente para fomentar esta práctica deportiva y los hábitos de vida saludable entre la población de Carabanchel, sin perjuicio de que, obviamente, la participación esté abierta a cualquier persona.

¿Los 2.000 participantes marcan un techo para próximas ediciones o hay margen para el crecimiento de la participación?
A. R.: Para nada, nosotros pensamos en seguir evolucionando. Desde la primera edición, justo después del Covid, hemos venido creciendo debido al trabajo realizado. En esta primera edición tuvimos 500 participantes en la segunda 1200 y en esta tercera hemos crecido hasta 2.000. Creemos y confiamos en que el evento puede seguir creciendo y trabajaremos en adaptar los espacios para poder disfrutar con el mayor número de participantes.

¿Se comparte desde el Ayuntamiento de Madrid esa ilusión por crecer?
P. G.: Efectivamente, hay ilusión por crecer en el número de participantes para las próximas ediciones. Es una ambición que compartimos todas las personas que estamos involucradas en la organización de la Media Maratón de Carabanchel. Según termina una edición, ya estamos pensando como mejorar para la siguiente. Pero no sólo en el número de participantes, sino en cómo puede crecer la carrera para mejorar su repercusión, la calidad de los servicios que se ofrece a los corredores, la seguridad, la coordinación entre los diferentes agentes… En este sentido, somos inconformistas y siempre aspiramos a mejorar.

Después de tres años organizando la carrera, ¿ya se han ido adquiriendo algunos automatismos en la organización del evento que facilitan la tarea?
A. R.: Desde luego que si. Después de tres años, el evento y el circuito están ya muy asentados y todos los implicados en la organización del evento conocen perfectamente su función y su rol. El trabajo con la Policía Local de Carabanchel cada vez es más fácil, porque las tres ediciones nos han dado una experiencia en el circuito que nos hace que en cada nueva edición nos podamos anticipar a problemas que se puedan tener. Igualmente. los responsables de Ebone de cada área conocen perfectamente sus misiones y aportan nuevas ideas que hace mejorar el evento.

Para una empresa con larga experiencia en gestión de servicios deportivos como Ebone, ¿supone un gran reto organizativo esta carrera?
A. R.: El mayor reto fue organizar por primera vez el evento en Carabanchel justo en época de Covid. Fuimos la primera media maratón de España en celebrarse y tuvimos que hacerlo con muchas medidas de seguridad, lo que supuso un reto mayúsculo. Después de tres ediciones, el evento está muy asentado y es muy fácil trabajar con el distrito de Carabanchel. En Ebone tenemos otros eventos con una participación masiva como la media maratón de Córdoba, con 8.500 participantes o la carrera nocturna de Sevilla-Guadalquivir, con 23.000. Por lo tanto, el reto que nos marcamos es que la Media Maratón de Carabanchel pueda llegar a una participación más alta.

¿En una carrera de estas características, en un entorno eminentemente urbano, cuáles son las principales dificultades logísticas?
A. R.: Las principales dificultades que nos encontramos son claramente dos. La primera es el circuito. Es un circuito cuyo 80 % transcurre por calles y avenidas principales del distrito de Carabanchel como Plaza Elíptica, Vía Lusitana o Avenida de los Poblados. Esto hace realmente dificultoso el cortar al tráfico todo el barrio de Carabanchel y coordinar con la policía la permeabilidad de los coches para poder entrar en el barrio mientras se celebra la carrera. Por otro lado, al instalar salida y meta en un lugar Patrimonio de la Humanidad como es el Puente de Toledo, hace que haya muchas instituciones implicadas, en las que cada uno aporta su visión del evento. Ahí nos encontramos con la dificultad de coordinar a todas esas instituciones para el bien del evento y el bien del espacio.

¿Cuántas personas se movilizan en cada edición para que todo vaya bien durante la carrera?
A. R.: Pues quizá sorprenda el número de personas implicadas, pero hay que tener en cuenta muchísimas áreas. De organización somos 30; en circuito tenemos repartidas 90 personas; la Policía coloca 60 agentes por el barrio y sus calles; Voluntarios por Madrid nos aporta otras 60 personas y todo el dispositivo sanitario son 30. Por lo que si no se me escapa nadie, estamos hablando de casi 300 personas.

¿Cómo ha funcionado la coordinación entre Ebone y el Ayuntamiento a la hora de organizar la carrera? ¿Ha sido una colaboración fluida?
P. G.: La coordinación entre Ebone y el Ayuntamiento ha sido muy buena. La organización de la Media Maratón de Carabanchel exige organizar y gestionar muchos recursos y procuramos atender hasta el más mínimo detalle. Armando es la persona referente de Ebone para el Ayuntamiento, tiene mucha experiencia en este tipo de eventos y siempre ofrece buenas soluciones a los retos o ideas que van surgiendo. Preparar un evento de esta magnitud requiere mucho tiempo y dedicación: las reuniones, correos, llamadas con él son prácticamente diarias, especialmente según se va acercando la celebración de la prueba.

Fermín Cacho, de azul, junto a miembros de la organización

¿Qué supone haber contado con Fermín Cacho como embajador de la edición de 2023?
A. R.: Tener a Fermin como embajador ha sido un lujo que no todo el mundo puede tener. Que apoye tu evento un deportista con medallas olímpicas, habiendo logrado el oro, como lo consiguió delante de todo su país, batiendo al favorito y haciendo disfrutar a la gente, es algo increíble. De una forma u otra, Fermin cambió la historia del deporte en nuestro país. Poder tenerlo en Carabanchel y que corra la carrera con nosotros es espléndido.

¿Qué objetivo se marcan para la próxima edición?
P.G.: La Media Maratón de Carabanchel es una prueba joven, se han celebrado tres ediciones. El principal objetivo es que vaya teniendo cada vez más arraigo en el distrito; que todos los vecinos conozcan la Madia Maratón y la tengan estima, la aprecien; que sea una prueba que se asiente en el calendario de carreras de Madrid y que los atletas populares la tengan presente en la planificación de su temporada. Por otro lado, hay que trabajar por mejorar los servicios al deportista, hay que ser original e intentar sorprenderlos. Innovar en el mundo de las carreras populares es una cuestión complicada, porque hay mucha oferta, pero es un reto importante, y si conseguimos que sea seña de identidad de la Media Maratón de Carabanchel nos llevará a seguir creciendo cada año en número de participantes y en la calidad del evento.