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Javier Gómez-Navarro: "El éxito de los Juegos de Barcelona'92 incrementó la autoestima de los deportistas españoles" 

  17/04/2023 13:01 ENTREVISTA FAGDE


Autor: Luis V. Solar Cubillas · Expresidente de FAGDE

Las elecciones generales de octubre del 82 pondrían fin, a la postre, a la transición política española, inmolando al partido que la lideró, la UCD. Accedió al poder el PSOE y se configuró como principal partido de la oposición Alianza Popular (AP).

El líder socialista Felipe González depositó una enorme carga política en el Ministerio de Cultura con el nombramiento, en su primer gabinete, de Javier Solana como ministro, quien nombró secretario de Estado para el Deporte al exatleta catalán Romá Cuyas , que ostentó la presidencia del CSD hasta que, en enero del 1987 pasó a formar parte del COOB´92.

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Gómez-Navarro (izquierda), junto a Javier Solana y Pasqual Maragall

Javier Gómez-Navarro sustituyó a Cuyás y presidió el Consejo hasta 1993, primero dependiendo de “Cultura” con los ministros Solana (87-88) y Semprún, (88-90). Después en “Educación y Ciencia”, con Solana de nuevo (90-92) y Pérez Rubalcaba (92-93).

Tras las elecciones de 1993, Felipe González formó su último gobierno, en el que Gómez-Navarro ocuparía el ministerio de Comercio y Turismo.

La larga presidencia de Gómez-Navarro tuvo estrecha relación y protagonismo con dos hitos del moderno deporte español: la Ley del 90 y los JJ.OO. del 92

Desde hace un par de meses tenemos una Ley del Deporte que sustituye a la “Gómez Navarro”, tal como se conoce al texto legal 10/1990 de 15 de octubre en muchos ámbitos del deporte. ¿Se siente orgulloso de que una ley haya llevado su nombre desde hace más de treinta años?
Sí. Hicimos una ley pensando en el largo plazo y, además, el 90% sigue vigente después de la nueva ley, pues esta última prácticamente solo ha hecho incrementar el papel femenino, que ya era posible con la anterior ley. Pero simbólicamente son importantes los aspectos formales de esta nueva ley.

Incidiendo en la Ley del Deporte del 90... Han transcurrido treinta y dos años desde su publicación en el BOE hasta su sustitución. Con la globalización y el acortamiento de tiempos, en ese largo periodo el deporte ha cambiado en aspectos cuantitativos y, sobre todo, cualitativos. Se trataba de una ley con una enorme carga de previsión, ¿no cree?
Efectivamente, el deporte, como toda la sociedad, ha cambiado en este periodo mucho, pero como ya he dicho antes, habíamos previsto muchos de estos cambios.

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Gómez Navarro, en una gala de la Asociación Española de la Prensa Deportiva de Granada FOTO: AEPD Granada

Las estructuras del fútbol profesional actual se parecen muy poco al de los años ochenta. Las SAD seguramente acabaron con los viejos problemas, pero quizás nos hayan aportado otros: hoy los clubes están siendo, progresivamente, propiedad de multimillonarios internacionales, de fondos de inversión, e incluso, aunque, todavía no en España, de Estados. ¿Era previsible esta situación hace treinta y cinco años? ¿Es un efecto indeseado de la Ley del 90?
En el momento que hicimos la ley, todos los clubs estaban en quiebra menos los cuatro a los que no se obligó a convertirse en SAD. La incorporación de nuevos propietarios ha hecho que estos respondan, con sus propios recursos, de la gestión y no parece que en países donde este cambio se ha producido ya, los aficionados hayan perdido sus relaciones emocionales con los clubs, que era lo que nos daba más miedo de las SAD. Lo que es muy preocupante son los llamado clubs de Estado y eso tienen que resolverlo la UEFA y la FIFA.

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En la presentación del Plan ADO, junto a Carlos Ferrer Salat y Maragall

Sin duda alguna, el Plan ADO, que entró en vigor en el año 88, es otro de los hitos de su presidencia del Consejo. Hoy el ADO sigue siendo un importante pilar del deporte olímpico español. ¿Cómo se gestó el acuerdo a tres que lo hizo posible?
En el año 87, en el momento en el que gestionamos el plan ADO, la Televisión Española era un monopolio, lo cual facilitaba las compensaciones a los patrocinadores. El Plan lo gestionamos de común acuerdo y con absoluta solidaridad Carlos Ferrer Salat y yo como presidentes del COE y del CSD.

En el 92, tras la celebración olímpica de Barcelona, comenzó una era de éxitos deportivos que han llevado a España a la conquista de campeonatos europeos y mundiales en fútbol, baloncesto, balonmano, waterpolo, tenis, bádminton, atletismo, natación… Hemos oído hablar con frecuencia del “milagro del deporte español”. Seguramente no todo se puede justificar con el “ADO”. ¿Qué otras claves podrían apuntarse el éxito?
El éxito deportivo de los Juegos Olímpicos incrementó la autoestima de los deportistas españoles y la seguridad en sí mismos y, por lo tanto, aumentó su capacidad competitiva.

Por otro lado, es muy importante tener en cuenta que el Plan ADO no solo dio becas a los deportistas, si no que aportó entrenadores a muchas federaciones que no tenían experiencia del entrenamiento a largo plazo y lo que era la competencia mundial.

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La descentralización de competencias deportivas estuvo amparada por la Ley del Deporte de 1980, si bien tal proceso de descentralización no se desarrolla durante la “Transición”, sino en el periodo posterior, con los gobiernos de Felipe González. ¿La separación de rango jurídico y funcional del CSD y del COE y el proceso descentralizador no dejaron al CSD huérfano de funciones?
La descentralización de las competencias, que consistió fundamentalmente en la trasferencia a las Comunidades Autónomas, se hizo básicamente en el periodo en que yo ocupé la presidencia de la CSD, pero eso no significó la pérdida de capacidad de liderazgo del secretario de Estado. Ese aspecto de liderazgo está muy condicionado a la persona que ocupa el puesto y la credibilidad que tenga en el mundo del deporte y en el conjunto de la sociedad española.

Usted ha tenido una muy rica vida empresarial y política, ambas trayectorias muy ligadas al turismo y al deporte. No hace demasiado tiempo leí que el principal motor turístico, sólo por detrás del “sol y playa” estaba relacionado con el deporte. ¿Tendría lógica un ministerio de Turismo y Deporte? Y, en tal caso, ¿le hubiese gustado ser titular del mismo?
Evidentemente, si se hubiese creado el Ministerio de Turismo y Deporte, me hubiera gustado ser el titular del mismo, pues creo que soy una de las personas mejor conocedoras de ambas actividades. Pero creo que no tendría mucho sentido crear un Ministerio más de los que ya hay, que me parecen suficientes.

Recientemente hemos oído que la economía española no entrará, previsiblemente, en recesión en 2023, entre otras razones porque el año “turístico” ha sido excelente. ¿Podríamos afirmar, en tal sentido, que el incremento de nuestra oferta deportiva (activa y pasiva) y la calidad de la misma, actuaría como una inversión tractora decisiva para la economía española?
El papel del deporte en la economía española es importante y la mejora de la oferta de instalaciones ayuda bastante a la atracción de equipos a nuestro país, pero evidentemente no tiene nada que ver en dimensión con el turismo, donde el mayor éxito, a parte del clima, es que nuestros visitantes consideran que en España es donde más se divierten y eso hace que estén dispuestos a pagar un precio más alto para venir a nuestro país.

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En la actualidad, usted es presidente de honor de la Sociedad Geográfica Española. ¿Sigue siendo el deporte un instrumento válido para “poner en el mapa” a ciudades y países?
Las competiciones deportivas son evidentemente un instrumento para poner a un país y a una ciudad en el mapa mundial, pero esto depende de la importancia de la competición. Unos JJ.OO. y un Mundial de Fútbol te colocan para siempre en el mapa, pero conforme va descendiendo la popularidad del deporte lo hace en menor grado.

¿Qué legado o huella ha dejado en usted el deporte? ¿De que forma ha influido en su vida, suponiendo que lo haya hecho?
He pasado los mejores años de mi vida en la gestión del deporte y, por lo tanto, me cambiaron mucho en mi forma de pensar y de comportarme en muchos ámbitos, pero no significativamente a la hora de hacer deporte.

¿Desea añadir algo al colectivo español de gestores del deporte?
Creo que la gestión deportiva en el pasado se movía en gran medida con una enorme carga ideológica y eso ha disminuido significativamente gracias a una mejora muy importante en la profesionalización de la gestión de la mano de los nuevos gestores deportivos.

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