Autor: Juanma Murua · Economista y consultor deportivo. Fundador de la agencia Ecosistema Activo

No es humano, mas tiene la refriega
de quien lucha por una causa justa,
de quien busca la gloria y no la burla,
de quien siente el honor y no la entrega.

¿Qué virtud hay en ella, que así brilla?
¿Qué razón la anima, que así vibra?
¿Qué pasión la enciende, que así chilla?

Es la obra del hombre, que la admira,
que la crea, que la enseña, que la estima,
que en su espejo de acero se mira.

(Bing Chat , imitando a Quevedo: “Soneto a la Inteligencia Artificial deportiva”)

Augusta Ada King, condesa de Lovelace, previó este supuesto caos en el que nos encontramos sumidos. Entre las notas de Ada Lovelace, matemática, informática y escritora, encontraron el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina. En la primera mitad del siglo XIX ella ya pronosticó que las computadoras podrían tener aplicaciones más allá del cálculo puro, como la música o el arte. Un siglo después, nos encontramos en un punto entre la fascinación, el aturdimiento y el miedo al comunicarnos con ChatGPT.

Ya sabíamos del potencial de la Inteligencia Artificial para simular o incluso superar algunas facetas de la inteligencia humana. En 1997 vimos a Deep Blue vencer a Garry Kasparov, campeón del mundo de ajedrez, en su propio terreno. En ese momento nos consolamos con que la IA no sería capaz de vencer al humano en el Go, el complejísimo juego de estrategia chino. En 2016 AlphaGo desvaneció ese consuelo, venciendo al entonces campeón del mundo, el surcoreano Lee Sedol. Entre ambas victorias, la IA tuvo tiempo de entrar a limpiar nuestros hogares insertándose en la Roomba, ayudarnos desde nuestros smartphones bajo los nombres de Siri, Alexa o Google Home. Y con todo esto, ¿por qué ChatGPT ha supuesto semejante seísmo en nuestra percepción de la IA?

¿Conversar es cosa de humanos?

Hasta hace apenas cuatro meses, la mayoría de las personas estábamos convencidas de que la conversación es una forma natural y universal de comunicación humana. Al fin y al cabo, mediante la conversación nos comunicamos y expresamos con los demás, desarrollamos nuestra personalidad y mente. Nos permite expresar nuestros pensamientos, sentimientos, deseos y necesidades. Establecemos vínculos sociales mientras nos reconocemos y entendemos en el otro. Creíamos que usar el lenguaje era una capacidad única de nuestro cerebro.

El 30 de noviembre de 2022 se lanzó ChatGPT. A partir de ese momento entendimos que una máquina puede conversar con nosotros, nos sentimos intrigados y atraídos por ella. Nos preguntamos cómo lo hace, qué sabe, qué piensa y qué siente. Nos sentimos amenazados en nuestro trabajo, nuestra privacidad o nuestra seguridad. También sentimos cierta incomodidad con la idea de que una máquina analítica, en palabras de Ada Lovelace, pueda imitar o superar nuestras capacidades. Y por supuesto, nos surgen dudas sobre la ética y la responsabilidad de la IA.

Sabíamos que se estaba empleando IA en muchas tareas, pero cuando hemos podido conversar directamente con ella, y lo ha hecho realmente bien, nos hemos removido.

Deporte, escenario de referencia para el desarrollo tecnológico

El deporte siempre ha sido un excelente campo de operaciones para el desarrollo tecnológico. Muchos de los avances científicos y técnicos de cada época se han aplicado al deporte para mejorar el rendimiento de atletas, la seguridad de participantes, la calidad de los equipamientos, la precisión de las mediciones o el entretenimiento de los espectadores. El deporte se beneficia de la tecnología, pero también la estimula y la desafía a superar nuevos retos.
Dentro de los innumerables campos de desarrollo científico-tecnológico hay dos que cuestionan el significado de lo humano: la biotecnología y la Inteligencia Artificial. El deporte, como hecho que en parte busca los límites humanos, está en primera línea de estos desarrollos.

Dejemos la biotecnología para otro posible artículo  y centrémonos en la Inteligencia Artificial aplicada al deporte y su gestión. ¿Dónde se está utilizando? ¿Cómo está cambiando el ecosistema deportivo? ¿Y nuestra manera de vivirlo? ¿Cómo está evolucionando el propio concepto de deporte?

Los desarrollos se dan en muy diferentes ámbitos. Resulta necesario ordenar y sistematizar esta complejidad para poder ver más allá de los árboles y entender algo del bosque. Tratemos de estructurar estas líneas de desarrollo para facilitar la gestión del desorden.

Generación y aplicación de conocimiento deportivo

La IA se está asentando como disciplina determinante en la captura de datos relacionados con la actividad deportiva. Los sistemas de Visión Artificial permiten a los ordenadores extraer información de imágenes, vídeos y otras entradas visuales. La codificación en datos de imágenes se está empleando para identificar deportistas de talento. Muchos clubes deportivos se están apoyando en IA para realizar las tareas de scouting y predecir el rendimiento de deportistas. En 2021, Liverpool FC y DeepMind colaboraron en el análisis del panorama futuro de la analítica deportiva , utilizando una combinación de aprendizaje estadístico, comprensión de videos y teoría de juegos. Además de los aspectos que he señalado anteriormente, observaron que la IA puede participar como “entrenador asistente”, planteando tácticas y estrategias en función de cómo se va desarrollando el juego. También se emplea para gestionar la salud, el rendimiento físico y la prevención de lesiones. Este tipo de soluciones, a día de hoy, están al alcance de muchos clubes y empresas. En España ya hay empresas que ofrecen este tipo de soluciones.

También se está empleando IA para el diseño de equipamientos y herramientas deportivas. En 2021, EmiratesTeam de Nueva Zelanda, utilizó IA  para hacer simulaciones de sus regatas de la America´s Cup. Mediante el empleo de un “gemelo digital” del barco, la IA competía en un simulador y en pocas semanas era capaz de vencer al patrón. Con esta herramienta de IA consiguieron mejorar los foils (alas sumergidas que elevan el casco sobre el agua) y el timón, para lograr una mayor velocidad y estabilidad. El empleo de IA está cada vez más presente en los procesos de diseño de raquetas, esquís o máquinas de fitness.

Carolina Marín, la campeona olímpica y tres veces campeona del mundo de bádminton, cuenta con la ayuda de una herramienta de IA. Esta aplicación analiza a cada una de sus rivales y los datos del estado físico de la propia jugadora. Mediante el cruce de estos datos, la jugadora y su entrenador trazan un plan de juego  que se adecúa a su estado y al tipo de juego de la rival. Si bien la jugadora española fue una pionera en el empleo de IA para mejorar su juego, ya existen en el mercado soluciones accesibles  para clubes y federaciones.
La generación de conocimientos a partir de la captura y procesamiento de enormes cantidades de datos es una de las grandes capacidades de la IA para revolucionar el deporte, no sólo el rendimiento deportivo, también la gestión de entidades, instalaciones o eventos.

Componente educativo: transmisión y aprendizaje del conocimiento deportivo

El educativo es un componente fundamental del deporte. Cuando una entrenadora está explicando estrategia a sus jugadores, está transmitiendo conocimiento. El monitor de fitness, explicando a su cliente los movimientos y las posturas adecuados, está transmitiendo conocimiento. La profesora de secundaria en clase de educación física transmite conocimientos.
La Inteligencia Artificial está generando numerosas soluciones para la transmisión del conocimiento deportivo y la facilitación del aprendizaje. Un ejemplo son los espejos inteligentes (smart mirrors ) para fitness. Algunos de estos dispositivos ya incorporan aplicaciones de inteligencia artificial para corregirnos los ángulos y las posturas mientras nos ejercitamos delante de ellos.
También podemos encontrar cursos en línea realizados íntegramente con Inteligencia Artificial, incluido el avatar de una profesora que cuesta distinguir de una persona normal. Podemos encontrar servicios web bastante asequibles para generar este tipo de vídeos a partir de archivos de texto con los temarios que queremos impartir.

Numerosos municipios del País Vasco han puesto en marcha Servicios de Orientación a la Actividad Física (SOAF). El objetivo de estos servicios es prestar ayuda a las personas inactivas para que se conviertan en activas, haciendo uso de la escucha activa para entender los determinantes que puedan influir en ese cambio de conducta. Muchos municipios no cuentan con el tamaño suficiente para poner en marcha un servicio de este tipo ¿Podría un chatbot realizar esta tarea de dinamización y seguimiento personalizado a las personas que no pueden acceder a un servicio presencial? Esta cuestión la estuvimos trabajando en el Think Tank sobre “oportunidades tecnológicas para la promoción de la actividad física” impulsado por la Diputación Foral de Gipuzkoa.

En este ámbito de la transmisión de conocimiento deportivo surgen importantes dudas respecto al impacto de la IA en el mundo laboral deportivo. ¿Puede la IA sustituir a la entrenadora, al monitor o a la profesora? En principio parece complicado, ya que el elemento humano es muy importante en este tipo de procesos de transmisión y aprendizaje. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunos de los procesos que realizan estas profesionales no requieren tanto componente humano, con lo que la IA les puede liberar de ese tiempo. Además, con estas herramientas puede multiplicarse su capacidad de alcance, por lo que si bien la IA no podrá sustituir a todas las profesionales, bien puede reducir el número de personas necesarias para alcanzar a más público objetivo. Por último, si tal como nos planteábamos en el Think Tank de Gipuzkoa, es posible poner un chatbot para llevar servicios de orientación a la actividad física a municipios pequeños ¿dónde está el límite de lo pequeño? Un asunto peliagudo, especialmente cuando al decir “pequeño” lo que queremos decir es “con escaso presupuesto”. Como sabemos, el presupuesto siempre es escaso.

Experiencia y espectáculo deportivo

El simbolismo y el componente experiencial del deporte es lo que hace tan especial al deporte. Los rituales, la exhibición, la imagen son parte consustancial al hecho deportivo. En este ámbito las soluciones basadas en Inteligencia Artificial han entrado con fuerza.

La IA puede mejorar la experiencia de los espectadores al ofrecerles ángulos de visión personalizados, gráficos en 3D en tiempo real y estadísticas avanzadas sobre el rendimiento de deportistas y equipos. Puede crear nuevas formas de interactuar con los aficionados y aumentar su compromiso con el deporte. La IA puede ofrecer experiencias personalizadas, recomendaciones inteligentes, contenidos generados por los usuarios y juegos interactivos. La reciente presentación de la app de la NBA nos mostró cómo cualquier aficionado puede convertirse en uno de los jugadores del partido y participar en las jugadas.

También se abren interesantes oportunidades para equipos y deportes “no de masas”. La incorporación de Inteligencia Artificial en las cámaras  facilita la retransmisión de partidos sin necesidad de operadores de cámara. Esto permite que una vez instaladas en una instalación deportiva, los partidos y competiciones que se disputen en ella puedan ser retransmitidos vía streaming. Esta solución ya la ha puesto en marcha la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC) en su plataforma Esportplus.tv.

Hay otros ámbitos de aplicación de la IA en la experiencia deportiva. Hay soluciones de asistencia al arbitraje. Existen incluso experiencias de empleo de Inteligencia Artificial para inventar deportes completamente nuevos.

Organización y gestión del deporte

La IA, como parte de un proceso más general de digitalización, está cambiando el ecosistema deportivo. Nuevos agentes entran a formar parte del mismo. ¿Recuerdas la película Moneyball  protagonizada por Brad Pitt? En ella, un joven economista con gran capacidad para la analítica de datos sustituye a los experimentados observadores de un equipo de beisbol. La película se basa en hechos reales. Perfiles como analistas de datos, especialistas en programación, en digitalización de movimiento, en sensorización o en inteligencia empresarial, comienzan a ser habituales en las organizaciones deportivas. Empresas especializadas en estos campos pasan a formar parte del ecosistema deportivo: IBM, Cisco, Strava o SAP, adquieren la relevancia que antes se acotaba a marcas originalmente deportivas como Nike, Adidas u Orbea.

La IA va a permitir mejorar la gestión. ¿Nos da miedo que un algoritmo nos sustituya en el trabajo? En una empresa china han sustituido al CEO por una herramienta de IA y sus acciones han subido. El miedo puede alcanzar a todos los puestos de la empresa, también a los más altos.

La IA puede usar algoritmos de análisis de datos para optimizar la planificación, el presupuesto, el marketing o la comunicación de las entidades deportivas. Empleándola con plataformas digitales y redes sociales puede fomentar la participación, la interacción y la fidelización de los aficionados al deporte.

Relacionado con el punto anterior, el del espectáculo, mediante Inteligencia Artificial se están generando nuevas oportunidades publicitarias. Junto con soluciones de Realidad Aumentada, se está utilizando para cambiar y personalizar los anuncios perimetrales de los campos de juego durante las retransmisiones deportivas, adaptándolos al perfil de cada mercado y, en el futuro, de cada consumidor. ¿Sabes esos anuncios personalizados que aparecen en tus redes sociales y que están sospechosamente relacionados con tus búsquedas? Pronto los vas a ver también en las vallas de los estadios durante las retransmisiones.

Otro empleo interesante es en la predicción de asistencia a eventos deportivos. La IA puede usar algoritmos de análisis de datos para estimar el número de personas que acudirán a un evento en función de variables como el tipo de deporte, el nivel de competición, el horario, el clima, el precio, la ubicación, etc. Empleando herramientas de simulación y optimización, puede planificar y gestionar los recursos necesarios para garantizar los suministros, la seguridad  y la calidad del servicio en el evento.

A modo de conclusión, entre la fascinación y el miedo

El cambio que estamos viviendo es enorme y nadie sabe las consecuencias del mismo. Quien diga que sabe a dónde nos llevará la evolución de la IA, miente. Recientemente, un amplio número de expertos mundiales en Inteligencia Artificial han reclamado paralizar la “carrera sin control” de los desarrollos ya que, consideran, “existen grandes riesgos para la humanidad”. Muchos más expertos llevan décadas pidiendo una parada para pensar sobre el modelo económico mundial y su impacto medioambiental. No les hemos hecho suficiente caso, así que esta moratoria sobre la IA parece difícil que salga adelante.

Independientemente de nuestra posición ante la IA, parece poco probable que su desarrollo se detenga. Esto está cambiando el deporte y su gestión de manera notable y tenemos a nuestra disposición herramientas que pueden ayudarnos en nuestras tareas. El cambio ya está aquí, es decisión nuestra adaptarlo, rechazarlo o incluso combatirlo. Como siempre, en estos asuntos de tecnología, las decisiones realmente importantes son personales, sociales y políticas.